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Con la llegada de las nuevas estaciones, llega el temido cambio de armario, toda una odisea en la que te puedes tirar todo un día, más inclusive teniendo pequeños locos bajitos aún en casa, y es que estos arrolladores seres crecen que da gusto, y tienes que estar apartando lo que no les viene, guardando lo que tienes seguro que sí, y lo que no tienes claro, pues en otro montón para probar...o sea que tienes la cama llena de montones, y la habitación patas para arriba.
Es un trabajo laborioso, que te deja más cansada que un día entero en el trabajo, para después cuando tienes ya el armario girado, todo lo de abrigo guardado porque ya te estabas asando de calor, cuando te pensabas que no te tenia que hacer más falta, el cambió climatico nos da otra lección de "sois insignificantes" y nos llegan días de chaquetón y... no voy a decir bufanda porque seria pasarse, pero si de pañuelo al cuello.
Vuelta a sacar los chaquetones, vuelta a los costipados, los pañuelos de papel al bolso, y siempre la misma frase en la boca de todas las personas con las cuales te paras a hablar de dicho fenomeno "El tiempo esta loco" y si, cada vez esta peor, lejos queda ya los tiempos en los que el verano era verano, el otoño era otoño, el invierno......
Así es que no nos queda otra que hacernos a la idea de que lo tenemos que tener todo a mano para todo el año, así es que cuando reformemos la casa, el armario que sea bien grande, para abarcar todas las estaciones y que no te pille, como se suele decir, con chanclas y a lo loco.
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